lunes, 16 de julio de 2012

TERCERA CRÓNICA DESDE PERÚ

Día hospitalario en el Hospital Edgardo Rebagliati...



Durante toda esta jornada estuvimos en este Hospital de EsSalud. En primer lugar, hicimos una visita para conocer las unidades de oncología y de hematología pediátrica del edificio infantil de este complejo hospitalario. Después visitamos las habitaciones en la octava planta donde hay ingresados adolescentes. Podemos decir que las unidades nos resultaron más familiares, más cercanas, desde el punto de vista incluso de la higiene, ya que tuvimos que seguir "un ritual" de limpieza muy parecido al de España, a excepción de los papis.


Los chicos están divididos en oncología pediátrica y por otro lado hematología. En la primera, hay un pabellón seguido, donde los niños están separados por mamparas. Les acompaña un familiar. La licenciada jefa (enfermera jefa) nos enseñó todas las dependencias y nos explicó el funcionamiento. Una vez que nos situamos pasamos a realizar el taller de "El Periódico" con los chicos y de nuevo fue todo un éxito, junto con "el aplauso foca" de César y el baile de la fruta (que aquí hay muchas variedades). Disfrutaron de los lindo, se rieron y sus padres aprovecharon para consultar con los voluntarios de Rayitos y de Dando C@lor, la posibilidad de dar continuidad a este programa que consigue dar "un respiro  familiar" a las familias, ya que se consiguió que los chicos se incorporaran de la cama para reír, jugar, hacer caretas, cantar "Veo, veo", increíble "una muñequita vestida de azul", tremendo... Se asombraron de cómo esto propició que algunos chicos y chicas, que llevaban varios días sin comer, se animaran a ello. Estamos compartiendo, según nos dicen nuestras compañeras de "Rayitos de Luz y Esperanza" una visión muy positiva de cómo atender y estar con estos niños para propiciarles un buen estado de ánimo y de esta manera propiciar un mejor ingreso y una actitud más positiva hacia el tratamiento.


Por la tarde, pasamos a jugar con los niños de hematología, los cuales están distribuidos en habitaciones más pequeñas, pero al mismo tiempo separadas por mamparas. En cada habitación, había cuatro niños y su familiar. Fuimos pasando uno a uno para que preparasen sus nombres en un folio  y ayudarles así a hacer más suyo el espacio en el que están. Vimos circunstancias muy difíciles. Una niña no contó con la presencia de ningún adulto en todo el día y eso que estuvo con quimio a lo largo de la jornada, con seis años era una experta en hacer pulseras, hecho que sorprendió a Mayte, que estuvo con ella todo el tiempo, y que además es nuestra encargada de pulseras... Era bonito comprobar que los niños iban subiendo sus cabezas por encima de las mamparas a medida que íbamos pasando por la habitaciones, preguntándose qué pasaba... Tanto por la mañana, como por la tarde, los padres nos agradecieron mucho la presencia, la forma de estar con los niños y nos preguntanban cuándo volvíamos.




Es curioso el cómo este tipo de programas y actividades ayuda tanto a los chicos, como a sus padres. Estamos convencidos, que también aquí, un proyecto de voluntariado bien organizado, con voluntarios bien formados, es una parte fundamental del tratamiento y va a ayudar a que los niños sean eso, cada vez más niños.


Al finalizar de la jornada, antes de entrar en el hostal, pasamos por Wong, centro comercial muy conocido y patriótico del Perú. Nos hicimos de algo para cenar y acabamos el día revisando y evaluando lo vivido. El balance fue muy positivo y teníamos un cansancio de los que hablan de Color y Calor entregado...

Ayer domingo, el día fue distinto. Por la mañana, acompañamos a nuestras amigas de "Rayitos de Luz y Esperanza" a una celebración religiosa, donde presentaron su proyecto, nuestra Asociación Dando C@lor y la colaboración que en estos días nos estamos brindando mutuamente.



Al terminar, nos vimos con más voluntarios de su asociación, con los cuales volveremos a vernos en esta semana. Fue entrañable comprobar cómo nos mueve lo mismo, la pasión por los niños y los jóvenes que están viviendo un momento difícil en sus vidas.

Comimos en casa de Liliana, probando unos ricos platos preparados por nuestra muy querida amiga Flor. Pudimos compartir de nuevo aspectos de cómo atender y acompañar a los voluntarios que van al hospital y ellas como mamás contaron algunas de sus experiencias vividas con sus hijos, las cuales reflejan la gran necesidad de seguir propiciando recursos sociales, psicológicos, de animación, educativos a estos niños y sus padres, durante el proceso de cada uno de ellos.

Como era domingo, por la tarde descansamos visitando "el Lima histórico", el parque de la muralla, una Biblioteca cuyo nombre es "La Casa de la Literatura peruana" (antiguamente era la estación de tren hacia Huancayo), justo al lado del palacio residencial del Presidente, asistiendo a la eucaristía del domingo en Miraflores. Todo un regalo ya que el evangelio de ayer nos hablaba de la tarea de curar a aquellos que lo necesiten...


En este recorrido encontramos un regalo MUY EXTREMEÑO: Francisco Pizarro... ¡¡Qué ilusión nos hizo!!

Al final de la noche, realizamos la evaluación correspondiente, amenizados por un grupo de jóvenes argentinos, amigos de Irene, que vivían su juego de cartas con una entrega inusual...

Seguimos...

Os tenemos a todos muy presentes. Un abrazo lleno de Color y Calor.

Mayte, César, Irene y José Antonio














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